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1871
  • 1871 Se funda el Imperio Alemán
    La Historia de Alemania como país se inicia el 1871 al instaurarse el Imperio alemán. Con anterioridad lo que conocemos como Alemania fue una agrupación de estados en el marco del Sacro Imperio Romano Germánico, formado a partir de la división en 843 del Imperio carolingio, fundado en el año 800 por Carlomagno. Este Imperio existió en diversas formas hasta ser disuelto en 1806 como consecuencia de las guerras Napoleónicas.

    Durante el siglo XVIII se inicia la transformación de Prusia en una potencia europea. El largo reinado de Federico II el Grande da un gran impulso a la consolidación de este reino, que se ve envuelto en las guerras de Sucesión Austriaca y de los Siete Años. A partir de entonces Prusia disputaría a la Casa de Austria la hegemonía de Alemania.
    Federico II el Grande

    Tras la Revolución francesa, los diferentes estados monárquicos de Europa crean alianzas para enfrentar la amenaza que Francia representa para la estabilidad de sus propios regímenes.

    Los estados alemanes participan activamente contra los ejércitos de Napoleón I, quien tras acumular importantes victorias instaura la Confederación del Rin en 1806. Poco después el emperador del Sacro Imperio abdica y disuelve así efectivamente el imperio.

    En el Congreso de Viena, tras la derrota definitiva sobre el ejército francés, se disuelve la Confederación del Rin y se crea la Confederación Germánica. El 1 de enero de 1834 entra en vigor la asociación de aduanas, mediante la cual se abolen los aranceles entre algunos miembros del norte de la confederación, bajo hegemonía prusiana, la llamada Zollverein.

    La Revolución de 1848 conduce a la creación del primer Parlamento alemán en Fráncfort del Meno que elabora una primera constitución pero fracasa con la unificación nacional, porque los monarcas recuperan el control.
    1871 Se funda el Imperio Alemán
  • 1871 Epidemia fiebre amarilla en Buenos Aire
    Las epidemias de fiebre amarilla en la provincia de Buenos Aires tuvieron lugar en los años 1852, 1858, 1870 y 1871, siendo esta última una catástrofe que mató aproximadamente al 8% de los porteños; en una ciudad donde el índice de fallecimientos diarios no llegaba a 20 hubo días en los que murieron más de 500 personas. Habría provenido de Asunción del Paraguay, al traerla los soldados argentinos que regresaban de la Guerra de la Triple Alianza, habiéndose propagado previamente en la ciudad de Corrientes. En su peor momento, la población porteña se redujo a la tercera parte, debido al éxodo de quienes la abandonaban buscando escapar del flagelo.

    En 1871 convivían en Buenos Aires el Gobierno Nacional, presidido por Domingo Faustino Sarmiento, el de la Provincia de Buenos Aires, representado por Emilio Castro, y un gobierno municipal presidido por Narciso Martínez de Hoz.

    La ciudad, situada en una llanura, no tenía ningún sistema de drenaje ni agua corriente. Era muy precaria en lo sanitario y existían muchos focos infecciosos, por ejemplo, los conventillos carentes de normas de higiene elementales, generalmente con inmigrantes pobres venidos de Europa o gente de raza negra, hacinados en ellos; el Riachuelo, convertido en sumidero de aguas servidas y de desperdicios arrojados por los saladeros y mataderos situados en sus costas. Dado que se carecía de un sistema de cloacas, los desechos humanos acababan en los pozos negros, que terminaban contaminando las napas de agua y en consecuencia a los pozos de agua, que eran una de las dos principales fuentes del vital elemento para la mayoría de la población. La otra fuente era el Río de la Plata, del cual se extraía el agua por medio de carros aguateros, sin ningún proceso para sanearla. Estas fueron algunas de las principales causas de la propagación de esta enfermedad, transmitida por el mosquito Aedes aegypti.

    El 27 de enero de 1871 se conocieron tres casos de fiebre amarilla en Buenos Aires, ocurridos en el barrio de San Telmo. A partir de esa fecha se registraron cada vez más casos. La Comisión Municipal, presidida por Narciso Martínez de Hoz, desoyó las advertencias de los doctores Tamini, Larrosa y Montes de Oca sobre la presencia de un brote epidémico, y no dio a publicidad los casos. La polémica creció y llegó a los diarios.

    Mientras tanto la Municipalidad trabajaba intensamente preparando los festejos oficiales del carnaval. A fines de febrero el doctor Eduardo Wilde aseguró que se estaba en presencia de un brote febril, el 22 de febrero se registran 10 casos; e hizo desalojar algunas manzanas, pero los festejos de carnaval entretenían demasiado a la población como para escuchar su advertencia.

    El mes de febrero terminó con un registro de 300 casos en total, y el mes de marzo comenzó con más de 40 muertes diarias, llegando a 100 el día 6, todas consecuencia de la fiebre. La peste ahora azotaba también a los barrios aristocráticos. Se prohibieron los bailes. Una tercera parte de los ciudadanos decidió abandonar la ciudad. El 4 de marzo el diario "La Tribuna" comentaba que las calles por la noche eran tan sombrías que "verdaderamente parece que el terrible flagelo hubiese arrasado con todos sus habitantes".

    El hospital General de Hombres, el General de Mujeres, el Hospital Italiano y la Casa de Expósitos (Casa Cuna) se vieron desbordados. Se crearon entonces otros centros de emergencia como el Lazareto de San Roque (actual Hospital Ramos Mejía) y se alquilaron otros privados.

    El puerto fue puesto en cuarentena y las provincias limítrofes impidieron el ingreso de personas y mercaderías procedentes de Buenos Aires.
    El municipio fue incapaz de sobrellevar la situación y debido a esto el 13 de marzo, gracias a una campaña periodística iniciada por Evaristo Carriego, miles de vecinos se congregaron en la Plaza de la Victoria (actual Plaza de Mayo) para designar una comisión popular de salud pública. Entre otras funciones la comisión se encargaba de echar a la calle a aquellos que vivían en lugares afectados por la plaga, y en algunos casos se mandaba a quemar sus pertenencias.

    La situación era aún más trágica cuando los desalojados eran inmigrantes humildes que aún no hablaban bien el español, y por lo tanto no entendían el porqué de tales medidas.

    En cuanto a la población negra, al vivir en condiciones miserables, resultó muy castigada por la peste. Además, se cuenta que el ejército cercó las zonas en las que vivían y no les permitió emigrar hacia el Barrio Norte, donde los blancos se establecieron escapando de la epidemia. Murieron masivamente y fueron sepultados en fosas comunes.

    A mediados de mes los muertos eran más de 150 por día, y llegaron a 200 el 20 de marzo. Entre las víctimas se contaban Luis J. de la Peña, educador y ex ministro de Urquiza, el ex diputado Juan Agustín García, el doctor Ventura Bosch, y el pintor Franklin Rawson. El presidente Sarmiento y su vice, Adolfo Alsina, abandonaron la ciudad.

    Mientras autoridades nacionales y provinciales huían de la Ciudad, el clero secular y regular permaneció en sus puestos, conforme su mandato evangélico, asistiendo en sus domicilios a enfermos y moribundos o cerrando sus establecimientos de enseñanza las hermanas de caridad para trabajar en los hospitales, algo silenciado por los cronistas de la época adscriptos al anticlericalismo.

    Las parroquias recibían los médicos a los enfermos y funcionaban las Comisiones Populares Parroquiales, el sacerdote por disposiciones municipales estaba obligado a expedir las licencias para sepulturas, previa presentación del certificado médico, todo ello sumaba al cumplimento de sus deberes evangélicos.
    La ciudad tenía solamente 40 coches fúnebres y los ataúdes se apilaban en las esquinas a la espera de que coches con recorrido fijo los transportasen. Debido a la gran demanda, se sumaron los coches de plaza, que cobraban tarifas excesivas. El mismo problema con los precios se dio con los medicamentos, que en verdad poco servían como para aliviar los síntomas. Como eran cada vez más los muertos, y entre ellos se contaban los carpinteros,por lo que dejaron de fabricarse los ataúdes de madera para comenzar a envolverse los cadáveres en trapos. Por otra parte, los carros de basura se incorporaron al servicio fúnebre y se inauguraron fosas colectivas.

    El cementerio del Sur, situado donde actualmente se encuentra el Parque Ameghino, vio colmada su capacidad. El gobierno municipal adquirió entonces siete hectáreas en la Chacarita de los Colegiales y creo un nuevo cementerio que se trasladaría en 1886 al actual de la Chacarita. El 4 de abril fallecieron 400 enfermos, y el administrador de dicho cementerio, informó a los miembros de la Comisión Popular que tenía 630 cadáveres sin sepultar, además de otros que había encontrado por el camino, y que 12 de sus sepultureros habían muerto. Fue entonces cuando los caballeros Héctor Varela, Carlos Guido Spano, y Manuel Bilbao, entre otros, tomaron la decisión de oficiar de enterradores y al hacerlo rescataron de la fosa común a algunas personas que aún manifestaban signos de vida, entre ellas una francesa lujosamente vestida.

    El 9, 10, y 11 de abril se registraron más de 500 defunciones diarias, siendo el día 10 el del pico máximo de la epidemia, con 583 muertes, cuando el promedio diario normal de muertes antes de la epidemia era de apenas veinte individuos.
    El Ferrocarril Oeste de Buenos Aires extendió una línea a lo largo de la Avenida Corrientes hasta ese cementerio, inaugurando así el llamado tren de la muerte, que realizaba dos viajes diarios sólo para transportar cadáveres.

    En la mencionada fecha del pico de muertes, el 10 de abril, los gobiernos Nacional y Provincial decretaron feriado hasta fin de mes.

    La cifra comenzó entonces a descender, ayudada además por los primeros fríos del invierno, hasta llegar a 89, pero a fin de mes se produjo un nuevo pico de 161, probablemente provocado por el regreso de algunos de los autoevacuados, lo cual condujo a su vez a una nueva huida. El mes terminó con un saldo de 8.000 muertos.

    Los decesos disminuyeron en mayo, a mediados de ese mes la ciudad recuperó su actividad normal, y el día 20 la comisión dio por finalizada su misión. El 2 de junio ya no se registró ningún caso.

    Un Monumento levantado en el Parque Florentino Ameghino recuerda a las víctimas, allí se encontraba la administración del cementerio sur.
    1871 Epidemia fiebre amarilla en Buenos Aire
  • 1871 Gobierno de Francisco R. Galíndez
    Hijo de un español, se educó en su ciudad natal y fue comerciante durante muchos años.
    En mayo de 1871 fue electo gobernador por una alianza entre los liberales y los antiguos federales, liderados por el general Octaviano Navarro. Se mantuvo alejado de los conflictos políticos nacionales, e intentó llevar adelante una administración progresista. Falto de fondos para obras públicas, se concentró en fundar escuelas y bibliotecas. Sancionó una ley provincial de educación, creó el Boletín Oficial, fundó la primera escuela secundaria femenina, reorganizó la justicia y la policía de la provincia. Reordenó el catastro urbano y promulgó la ley de servicio sanitario provincial.

    Su salud estaba muy resentida y se vio obligado a delegar repetidamente el gobierno en su ministro Fidel Castro y en el diputado provincial Isidoro Navarro. Renunció al gobierno definitivamente en febrero de 1873, abriéndole el camino a la gobernación al general Navarro.

    Falleció a fines de febrero de 1873 en Sumalao, Provincia de Catamarca.
    1871 Gobierno de Francisco R. Galíndez
1873
  • 1873 Gobierno del General Octaviano Navarro
    En mayo de 1873 asumió por segunda vez el gobierno de la provincia de Catamarca. Esta vez su salud era muy mala y se vio obligado a pedir varias licencias. Por esa razón su mandato duró sólo 37 meses, los 14 restantes gobernaron sus reemplazantes que fueron José Luis Cano, el presbítero Jacome Cardozo, Fidel Castro, Vicente Bascoy y Mardoque Molina.

    A pesar de ello, Navarro introdujo la primera línea telegráfica en Catamarca, fundó una escuela secundaria para mujeres en 1874, mediante el establecimiento de la Congregación de Nuestra Señora del Huerto (a instancias del Vicario Segura), construyó el edificio de la legislatura y el de los tribunales. Para realizar esta última obra -donde actualmente siguen funcionando los tribunales de Catamarca- adquirió a la sucesión de Francisco Ramón Galíndez la casa sita en las calles República y Maipú.

    Puede observarse en Catamarca que tanto la actual Casa de Gobierno (al lado de la Catedral Basílica) sobre la calle Sarmiento -construida en el primer gobierno del General Navarro-, el edificio de Tribunales, el propio domicilio particular del General Navarro sobre la calle San Martín frente a la plaza 25 de Mayo (al lado de la casa de la familia Ocampo) como el casco de la estancia "el Suncho" en Aconquija -propiedad del General Navarro- tienen el mismo estilo arquitectónico.

    Realizó la apertura de calles en las localidades de San Isidro y Valle Viejo, aledañas a la capital en el valle central de Catamarca. Construyó el edificio escolar en la calle San Martín 429 donde funciona actualmente el Consejo de Educación y la Biblioteca Provincial Julio Herrera. Por sus disputas con los hermanos Molina fundó la casa de crédito llamada Banco San Juan, aunque ésta finalmente fracasó.

    El 23 de julio de 1874 creó el departamento La Paz. Fundó una escuela de mujeres en La Chacarita, y establece el telégrafo por ley del 23 de septiembre de 1872.

    Colaboró con el general Julio Argentino Roca en la represión de la revolución de 1874, dirigida en Cuyo y Córdoba por José Miguel Arredondo. El 8 de mayo de 1875 inauguró la primera estación de ferrocarril en el extremo sudeste de su provincia, en Recreo; por primera vez una locomotora recorrió la provincia.

    En 1875 formó parte del Consejo de Guerra presidido por el General Juan Madariaga, que juzgó al General Arredondo. El 15 de abril de 1875 fue nombrado Comandante de la 6a. Sección de Enganche en Catamarca y el 10 de diciembre de 1880, Subinspector y Comandante de la 3a Circunscripción Militar (Catamarca y La Rioja).
    1873 Gobierno del General Octaviano Navarro
1874
  • 1874/80 Presidencia de Avellaneda
    Nicolás Remigio Aurelio Avellaneda (San Miguel de Tucumán, Argentina; 3 de octubre de 1837 - alta mar; 24 de noviembre de 1885), abogado, periodista y político argentino. Presidente de Argentina entre 1874 y 1880.
    Hijo de Marco Avellaneda (ajusticiado por su oposición a Juan Manuel de Rosas) y de Dolores Silva y Zavaleta. Sus restos mortales descansan en el Cementerio de la Recoleta de la Ciudad de Buenos Aires.
    Políticamente opuesto a las aspiraciones autonomistas de la provincia de Buenos Aires, asumió la presidencia en medio de acusaciones de fraude y enfrentando un alzamiento de Bartolomé Mitre, que sofocó en pocos meses.
    Resolvió la crisis de 1874 y 1875 mediante el ajuste del gasto público, incluyendo el despido de funcionarios y la reducción de salarios. Más tarde se inició la exportación de carne argentina en los primeros buques refrigerados.
    Si bien inicialmente apoya los planes de Adolfo Alsina para contener el avance de los aborígenes, en 1876 impulsó la Conquista del desierto del ministro de Guerra, general Julio Argentino Roca, quien solucionó finalmente el problema de manera sangrienta y benefició a algunos cientos de argentinos con millones de hectáreas liberadas para sus nuevas estancias.
    En 1880, tras resolver un nuevo levantamiento de Carlos Tejedor, el Congreso aprobó, a instancias suyas, la federalización de la Ciudad de Buenos Aires.
    POLÍTICA INTERNA
    Impuso la organización nacional a costa de las leyes nacionales. Finalizando las "guerras" entre leyes nacionales y provinciales. Con este problema solucionado, restaba lograr la integración territorial. Para ello era necesario ocupar la Patagonia (la ocupación territorial). En un principio, Adolfo Alsina, propuso la implementación de una zanja que separase a los indígenas de los blancos. Con ello intentaba un avance gradual de la "civilización". Pero con su muerte, en 1977, Julio Argentino Roca se hizo cargo de la Campaña al Desierto (lo que aumentó su prestigio).
    Avellaneda dicta la ley de capitalización de Buenos Aires, por lo que el municipio pasaba a ser Capital de la Nación, la provincia de Buenos Aires debería tener su propia capital (Dardo Rocha funda la ciudad de La Plata) y en pago de los edificios que pasaban a ser nacionales, pasa la deuda provincial a ser nacional.
    El gobernador de Buenos Aires, Tejedor, no estaba de acuerdo; por lo que renuncia al no poder cumplir su cometido.
    POLÍTICA ECONÓMICA
    Ante el déficit, toma dos decisiones:
    • Cierra momentáneamente las nuevas importaciones
    • Baja el déficit interno, despidiendo 6000 empleados públicos y bajando los sueldos a todos un 15%.
    POLÍTICA EDUCACIONAL
    Avellaneda despolitiza las universidades. Para ello, le otorga la autonomía académica a las universidades, dejándole al estado la parte financiera.

    POLÍTICA EXTERIOR
    Mediante la Conquista del Desierto, se logró afirmar la soberanía argentina en la zona. Los chilenos tenían interés en esa zona. Era hora de poner límites entre ambos. Se reunió una comisión mixta que tuvo dos principios básicos para tomar los límites: los Andes y las altas cumbres divisorias de aguas.
    1874/80 Presidencia de Avellaneda
1875
  • 1875 Se funda el partido Socialdemócrata alemán
    Después de la Segunda Guerra Mundial, en la zona soviética de ocupación, el Partido Comunista de Alemania KPD y el Partido Socialdemócrata SPD se unificaron para formar el Partido Socialista Unificado de Alemania (SED), que gobernaría la República Democrática Alemana hasta la reunificación de 1990. A partir de entonces el SED se convirtió en el Partido del Socialismo Democrático (PDS), refundado en 2007 bajo el nombre de Die Linke (La Izquierda), que continúa siendo una fuerza política relevante en Alemania hoy, muy especialmente en el este.
    1875 Se funda el partido Socialdemócrata alemán
  • 1875 Llega el FFCC a catamarca
    El tren llegó por primera vez a nuestra provincia a finales del siglo XIX en el marco del plan de desarrollo nacional. En 1885 el gobierno nacional firmó contrato con la empresa Lucas Gonzales y Cía. para construir las líneas de Recreo a Chumbicha y de Deán Funes a Chilecito y la Rioja, del ferrocarril Central Córdoba, un año más tarde Capayán Y La paz quedaron anexadas al puerto rosarino. El 25 de junio de 1889 cuando el tren tocó por primera vez suelo capitalino, el entonces gobernador de la provincia José Dulce, decretó asueto para que la gente pudiera llegar hasta la estación de ferrocarriles.
    Años más tarde el tendido de red fue ampliado, operadas por la empresa Ferrocarril Argentino del Norte, entre 1940 y 1960 se construyeron 600 kilómetros de vías y 34 estaciones. El tendido de la red ferroviaria hizo pensar a hombres como Ramón Clero Ahumada, en la posibilidad de concretar proyectos que permitieran a nuestra provincia relacionarse con la provincia de Tucumán y el norte argentino. Para ese fin se construyeron los túneles de La Merced que nunca fueron utilizados.
    Las actividades que desarrolló el ya denominado ferrocarril General Belgrano fueron múltiples: transporte, postal, telegráfico observaciones pluviométricas e hidrográficas, abastecimiento de agua, comercial, turismo, entre otras. Ochenta y ocho años después, en 1977 en pleno Proceso de Reorganización Nacional se resolvió levantar el tren que llegaba a nuestra ciudad, este acontecimiento tuvo lugar en nuestra provincia cuando gobernaba el Coronel Jorge Carlucci.
    1875 Llega el FFCC a catamarca
1876
  • 1876/1910 Revolucion Mexicana
    Porfírio Díaz llegó a la presidencia en 1877. Durante los más de treinta años de su presidencia (1876-1911) gerontocratica, la infraestructura del país se fortaleció gracias a la inversión extranjera. Este periodo de relativa prosperidad y paz es conocido como el porfiriato. Pero la gente no estaba conforme con el gobierno durante el porfiriato. México atraía a inversionistas porque Díaz les daba muchas preferencias y la paga a los trabajadores era muy baja. El resultado fue que una minoría de inversionistas, nacionales y extranjeros, se enriquecieron, y la mayor parte de la población vivía en la miseria. La democracia fue suprimida completamente, y la disidencia era reprimida, generalmente con brutalidad.
    En 1910, Díaz, ya de ochenta años, decidió convocar elecciones para reelegirse como presidente. Creyó que para entonces había eliminado toda oposición seria en México. Sin embargo, Francisco I. Madero, un hombre de disposición académica proveniente de familia adinerada, decidió lanzarse como candidato en contra de Díaz, y pronto obtuvo el apoyo del pueblo.
    Cuando los resultados oficiales de la elección fueron anunciados, se declaró que Díaz había ganado la reelección con el casi unánime voto de la nación; Madero recibió unos cuantos cientos de votos. El fraude fue tan obvio, que la gente se amotinó. Madero preparó un documento llamado el Plan de San Luis Potosí, en el cual llamó a los mexicanos a la armas para luchar en contra del gobierno de Porfirio Díaz el 20 de noviembre de 1910.
    Este plan inició la revolución mexicana. Madero fue encarcelado en San Antonio, Texas, pero el plan continuó su curso, aun con Madero tras las rejas. El ejército federal fue derrotado por las fuerzas revolucionarias, lideradas por Emiliano Zapata en el sur, Pancho Villa y Pascual Orozco en el norte, y Venustiano Carranza. Porfirio Díaz renunció en 1911, por “el bien de la nación,” y salió a su exilio en Francia, donde murió en 1915.
    Los generales revolucionarios tenían objetivos diferentes. Las figuras revolucionarias variaban de los liberales, como Madero, a los radicales como Emiliano Zapata y Pancho Villa. Como consecuencia, fue difícil llegar a un acuerdo de cómo organizar el gobierno de las fuerzas triunfantes de la revolución. El resultado fue una lucha por el control del gobierno de México que duró más de veinte años.
    1876/1910 Revolucion Mexicana
  • 1876 Gobierno de Mardoqueo Molina
    Mardoqueo Molina fue elegio por la Asamblea General de la Provincia el 23 de abril de 1876. Fueron sus ministros, sucesivamente, los señores D. Gregorio Moereno, el doctor Fidel Castro y D. Juan Bautista Ocampo.
    Mardoqueo Molina fue elegio por la Asamblea General de la Provincia el 23 de abril de 1876. Fueron sus ministros, sucesivamente, los señores D. Gregorio Moereno, el doctor Fidel Castro y D. Juan Bautista Ocampo.
    D. Mardoqueo Molina fue otro de los gobernantes progresistas que tuvo Catamarca. Durante su administración se realizó el primer censo escolar de la provincia; se intensificó la enseñanza primaria, fundándose escuelas en Valle Viejo, Paclín, Tinogasta, Andalgalá y Belén. Con el propósito de formar maestros que tanta falta hacían, fundó la Escuela Normal Provincial de Maestros -sobre cuya sólida base edilicia pudo erigirse casi una centena de años después la Universidad Nacional de Catamarca-, y se organizó la Escuela Normal de niñas.
    Molina se preocupó empeñosamente en importantes obras camineras, para facilitar el comercio y el intercambio entre los pueblos. Así hizo rectificar y ampliar el camino de herradura de la Cuesta del Portezuelo adquiriendo el trazado que tiene hasta la actualidad; los caminos carreteros que unían la Capital con los departamentos del Oeste por la Quebrada de la Cébila; los caminos de San José (Santa María) con la villa del mismo nombre; el de Piedra Blanca (Fray Mamerto Esquiú) con la villa de La Puerta (Ambato); el de Vilismán (El Alto) a Lavalle (Santa Rosa) y a Frías. Igualmente se intensificaron las actividades del agro y de la minería.
    El 27 de febrero de 1878 el Poder Ejecutivo Nacional expidió un decreto -a instancias del Gobernador Mardoqueo Molina- por el que se creaba la Escuela Normal de Maestras de Catamarca, designando el siguiente peronsal: Directora Clara Janet Armstrong; y profesoras, señoritas María Mac Millan, Ana Ponza y Delia Robles. La escuela existe hasta la actualidad -con profesorado terciario- y lleva el nombre de su primera directora
    1876 Gobierno de Mardoqueo Molina
1877
  • 1877 Nacimiento de Enrique Mosconi
    Enrique Carlos Alberto Mosconi nació el 21 de febrero de 1877; y falleció el 4 de junio de 1940. Fué militar e ingeniero, conocido principalmente por haber sido pionero en la organización de la exploración y explotación de petróleo en Argentina. Ideólogo y primer director de los Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF).
    Hijo de Enrico Mosconi, un ingeniero italiano dedicado al tendido de vías férreas y de María Juana Canavery, una argentina de ascendencia irlandesa, Mosconi creció en la Ciudad de Buenos Aires.

    Su padre quería un hijo médico y su madre un hijo militar. Cuando tenía sólo dos años de edad la familia se trasladó a Italia, volviendo a la Argentina un par de años más tarde, luego de la muerte de su madre. Al finalizar la escuela primaria, el joven Mosconi ingresó al Colegio Militar de la Nación el 26 de mayo de 1891 y se graduó de subteniente de infantería a los 17 años de edad. Fue enviado a encargarse del Regimiento 7 de Infantería en Río Cuarto, Córdoba y comenzó a escribir un "Reglamento para la Infantería en Campaña", con detalles sobre el manejo de explosivos e instrucciones para construir puentes. En 1896 fue ascendido y trasladado a Buenos Aires, donde empezó la carrera de Ingeniería en la Universidad de Buenos Aires.

    La trascendencia de Mosconi esta marcada inexorablemente por la presencia del Ing. en minería Enrique Martín Hermitte, quien descubrió el primer pozo petrolero en la Ciudad de Comodoro Rivadavia. En 1899 realizó estudios topográficos y estadísticos de los Andes en Mendoza y el año siguiente formó parte en los estudios llevados a cabo en la Patagonia a fin de establecer una red ferroviaria de importancia estratégica en la provincia de Neuquén. En 1903 se graduó de la Facultad de Ciencias Exactas Físicas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires como ingeniero civil. Su tesis doctoral fue un proyecto de construcción de una represa en el Lago Nahuel Huapi e instalación de una válvula para regular las aguas de los ríos Lima y y Negro, en Neuquén, con el objetivo de hacerlos navegables.

    En 1903 fue transferido a la división de Ingeniería del Ejército como ingeniero militar, y en 1904 recibió un premio por un proyecto de construcción. Entre 1906 y 1908 fue parte de una comisión de graduados argentinos enviados a Europa para estudiar y adquirir plantas de enegía hidroeléctrica y gasífera. Fue incorporado a las tropas de ingeniería del Reichsheer, y pasó 4 años en el Batallón 10 de Westfalia, mientras cursaba un posgrado en la Escuela Técnica Superior de Artillería e Ingeniería.

    En 1909 Mosconi regresó a Argentina como Jefe del Batallón 2 de Ingenieros, permaneciendo unos pocos meses para volver luego a Europa con el fin de adquirir materiales para la división de Ingeniería. Allí estudió y trabajó con unidades de telegrafistas y especialistas en ferrocarriles de Alemania, Francia y el Imperio austrohúngaro.

    El 16 de octubre de 1922, durante la presidencia de Marcelo Torcuato de Alvear, Mosconi fue nombrado Director General de Yacimiento Petrolíferos Fiscales (YPF), donde permanecería por ocho años, dedicando grandes esfuerzos para incrementar la exploración y desarrollo de la extracción de petróleo.YPF recibió un monto indicial de 8 millones de pesos de parte del Gobierno Nacional, y desde ese momento fue autosuficiente, financiándose a sí misma con las ganancias provenientes de la extracción de petróleo y, por supuesto, sin préstamos ni inversiones extranjeras. En 1925 Mosconi consideró la posibilidad de una sociedad mixta estatal y privada. Mosconi administró eficientemente YPF.

    Entre 1927 y 1928 recorrió América Latina informando a las autoridades sobre la experiencia argentina con los combustibles fósiles, promoviendo la integración de esfuerzos en materia de petróleo. Mosconi fue el mayor impulsor de una política nacional que puso los recursos naturales al servicio del desarrollo económico, industrial y social de la Nación. Defendió la nacionalización de estos recursos, un absoluto monopolio estatal en su exploración y explotación, la necesidad de los países latinoamericanos de tomar medidas coordinadas en este asunto, y la promulgación de leyes relacionadas con los recursos naturales que fueran ventajosas para los intereses de los estados nacionales. La influencia de esta doctrina tuvo impacto en México, Brasil, Uruguay, Bolivia y Colombia.

    Si bien las ideas de Mosconi sobre la independencia energética no sobrevivieron por mucho tiempo, YPF continuó siendo la empresa estatal argentina de petróleo hasta 1999 cuando fue privatizada por el gobierno de Carlos Menem.

    En su honor Tres localidades de la Argentina, llevan su nombre: General Mosconi, en Chubut; Formosa y Salta.Tambien llevan su nombre : Aeropuerto “Gral Enrique Mosconi en Tartagal, Salta; y Aeropuerto Internacional General Enrique Mosconi en Comodoro Rivadavia, Chubut ; el Gimnasio Municipal de la Ciudad de Cutral Có (ciudad clave para la explotación de YPF en la Patagonia Norte) lleva también su nombre.

    En 1983 se fundó el Instituto Argentino de Energía "General Mosconi", una organización sin fines de lucro dedicada a "propender a un aprovechamiento racional de los recursos energéticos y a un coherente desarrollo de sus actividades conexas que satisfagan los intereses de la población".Una avenida de la ciudad de Buenos Aires lleva el nombre General Enrique Mosconi en su honor.
    1877 Nacimiento de Enrique Mosconi
1878
  • 1878 Escuela Normal Provincial de Varones
    La primera Escuela Normal de Varones se creo el 16 de mayo de 1878 bajo los auspicios del gobernador Mardoqueo Molina y sus aulas se abrieron a la juventud el 10 de julio, bajo la dirección de Don Antonio Molina
    1878 Escuela Normal Provincial de Varones
1879
  • 1879 Gobierno de Manuel Fortunato Rodriguez
    El 25 de mayo de 1879 asumió el mandato, siendo secundado en su gestión administrativa por el ministro de Gobierno D. Francisco Caracciolo Figueroa.
    El nuevo mandatario era un caballero dotado de un gran espíritu público. Para sanear el presupuesto de la provincia comenzó por morigerar los gastos públicos y reorganizo la percepción de la renta tanto de la ciudad como de la campaña; se suprimieron los empleos innecesarios; se presto ayuda a la población indígena que carecía de trabajo; se gestionaron y obtuvieron subsidios del gobierno nacional para la construcción de la Iglesia de San Isidro (Valle Viejo) y La Chacarita.
    Durante su gobierno se iniciaron los estudios para proseguir la construcción del ferrocarril desde Recreo a Chumbicha. En procura de una nueva organización de la justicia, se puso en vigencia el Código de Procedimiento de Tribunales, la ley de Organización de los tribunales y la primera ley de imprenta.
    Su gestión administrativa quedo coronada con dos importantes obras para Catamarca: la iniciación de la construcción del hospital San Juan Bautista y la provisión de aguas corrientes a la ciudad.
    1879 Gobierno de Manuel Fortunato Rodriguez
1880
  • 1880 Ley de Federalización y Capitalización
    La federalización de la Ciudad de Buenos Aires fue el acto por medio del cual en 1880 el Poder Ejecutivo Nacional, puso bajo su jurisdicción el territorio de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. La desvinculación política de la capital con la provincia en la que se asienta había sido una aspiración constante de las provincias argentinas —con excepción de la de Buenos Aires, que reaccionó enérgicamente ante la medida— durante todo el proceso de formación del Estado nacional.
    1880 Ley de Federalización y Capitalización
  • 1880/1916 Generación del 80
    Bajo la denominación de la Generación del 80 se conoce a una élite gobernante de la República Argentina durante el período de 1880–1916. Procedentes de familias ricas, se nuclearon primero en la Liga de Gobernadores y luego en el Partido Autonomista Nacional. En 1880, lanzaron la candidatura a la presidencia de Julio Argentino Roca, general que había dirigido la Conquista del Desierto un año antes, y que fue el artífice de la generación y del modelo de país que ésta representó.
    Tuvieron a su cargo las más importantes funciones políticas, económicas, militares y religiosas, manteniéndose en el poder mediante el fraude electoral.La Generación del 80 ejerció el gobierno durante más de tres décadas, hasta la Revolución del Parque y la sanción de la Ley Sáenz Peña de sufragio universal, obligatorio y secreto, que marcaría la transición a la Argentina contemporánea. Llevando adelante un proceso de inmigración europea sin precedentes la economía del país vivió un proceso de expansión de alto índices que posesiono a la Argentina como uno de los países mas desarrollados del mundo.
    La construcción del ferrocarril creó una importante fuente de trabajo para los inmigrantes y desencadenó un cambio radical en la economía del país. Buenos Aires fue la principal beneficiaria del nuevo desarrollo económico. La ciudad se europeizó en sus gustos y en sus modas.
    Durante la segunda presidencia de Julio A. Roca se sancionó la Ley 4.144 de Residencia, que permitía la expulsión inmediata de los activistas contrarios al régimen. En 1910 se sancionó la ley de Defensa Social, instaurando así el arresto preventivo de sospechosos de anarquismo. Ante esa presión insostenible, coronada por huelgas constantes, críticas en la prensa y el Congreso, la Generación del '80 ya encabezada por la línea modernista del Partido Autonomista Nacional se vio forzada a ampliar la participación política a partir de la ley Saénz Peña de 1912. En 1916, en las primeras elecciones en que se aplicó, perderían el control del ejecutivo a manos del radical Hipólito Yrigoyen. Los Presidentes de esta generación fueron:
    -Julio Argentino Roca
    -Juarez Celman
    -Carlos Pelegrini
    -Luis Saenz Peña
    -José Evaristo Uriburu
    -Julio Argentino Roca (2º presidencia)
    -Manuel Quintana
    -José Figueroa Alcorta
    -Roque Saenz Peña
    -Victorino de la Plaza
    1880/1916 Generación del 80
  • 1880 Porfidio Diaz en la Presidencia de México
    Asumió por segunda ocasión el cargo del 1 de diciembre de 1884 al 25 de mayo de 1911, fecha en que firmó su renuncia.
    La paz que se impuso durante el gobierno de Porfirio Díaz permitió el desarrollo de la cultura y la ciencia en México, dado que desde fines del siglo XVIII la continua inestabilidad política, social y económica impidió que se impusiera un clima propicio a la ciencia y a la cultura. Sin embargo, durante el Porfiriato floreció la literatura, la pintura, la música y la escultura. Las actividades científicas fueron promovidas desde el gobierno, pues se consideraba que un avance científico del país podía conllevar cambios positivos en la estructura económica. Fue entonces cuando se fundaron institutos, bibliotecas, sociedad científicas y asociaciones culturales. De igual manera, el arte popular buscó en la cultura de México un elemento para plasmar sus composiciones y expresarse, y así se lograron muestras del arte mexicano que fueron exhibidas en el mundo entero. El positivismo logró hacer que en México hubiera un renacimiento del estudio de la historia nacional, como un elemento que afianzó a Díaz en el poder y contribuyó a la unidad nacional
    1880 Porfidio Diaz en la Presidencia de México
  • 1880 Abolición de la Esclavitud en Brasil
    La primera ley abolicionista de Brasil, La Ley de Vientre Libre, fue promulgada el 28 de septiembre de 1871 por el gabinete del Vizconde de Rio Branco. Esta ley dio la libertad a los hijos de esclavos nacidos a partir de esa fecha, aunque los mismos continuaban bajo la tutela de sus dueños hasta cumplir los 21 años de edad.

    En 1880 se crea la Sociedade Brasileira Contra a Escravidāo que será el primer paso para el desarrollo de una fuerte campaña abolicionista a la cual se sumarán abogados, intelectuales, periodistas y la Iglesia Positivista de Brasil entre otros. Cabe destacar la actuación del ex esclavo y abogado Luís Gama, uno de los héroes de la causa abolicionista.

    En 1885, debido a la presión ejercida por la opinión pública y la posición abolicionista europea se promulga la Ley Saraiva - Cotegipe (conocida como Ley de los Sexagenarios) que daba la libertad a los esclavos con más de 60 años.

    Por fin, un 13 de mayo de 1888 el Gobierno Imperial, a través de la Princesa Isabel, firmó la llamada Ley Áurea que abolió la esclavitud en Brasil.
    1880 Abolición de la Esclavitud en Brasil
  • 1880/86 Presidencia de Julio A. Roca
    Julio Argentino Roca (San Miguel de Tucumán, 17 de julio de 1843 – Buenos Aires, 19 de octubre de 1914) fue un político y militar argentino, Presidente de la Nación en dos oportunidades. El primer mandato inicio el 12 de octubre de 1880 hasta 1886. El segundo fue entre 1898 y 1904.
    Con su primer mandato, comienza el periodo denominado "Generación del 80". Su gobierno llevó una gran prosperidad a la nación, alimentada por una masiva inmigración europea, la construcción de ferrocarriles y el desarrollo de las exportaciones agrícolas, y sentó las bases del moderno Estado argentino. Separó efectivamente la Iglesia del Estado, sancionando la ley de Registro Civil, lo que llevó a romper relaciones diplomáticas con el Vaticano.Dio un extraordinario impulso a la educación mediante la Ley 1420 (iniciativa de Domingo Faustino Sarmiento, entonces director del Consejo Nacional de Educación) que establecía la enseñanza primaria gratuita, obligatoria y laica para todos los habitantes del país.
    1880/86 Presidencia de Julio A. Roca
1871
1873
1874
1875
1876
1877
1878
1879
1880